Termina la
película. Me alegro de a ver tenido a
Dani a mi lado. Sus besos y caricias me
tranquilizaban en las escenas de miedo.
Laura, Pedro,
Dani y yo nos ponemos hablar pero me doy cuenta de que faltan... ¡Paula y Pablo!
<Laura ven a la cocina,
por favor> La
digo con una sonrisa preocupante.
Confío en
Pablo y sé que no la hará nada, pero aun así... me preocupo por mi pequeña.
<Dime, ¿Qué pasa
María?>
<Tía ¿Dónde está
Paula?>
<Se ha subido arriba
con Pablo. Creo que hoy es su día...
igual que tú.>
No entiendo como Laura no puede estar preocupada. Intento relajarme y pensar en que no la
pasara nada malo.
<Oye, Laura, y tú...
¿Para cuándo?> la
digo con una sonrisa pícara.
<Pues yo... había
pensado... que podría ser hoy.>
Me dice ruborizada.
<Pues ya sabes... ¡A
por él!> A
continuación me suena el móvil que interrumpe la conversación con Laura. Es Sonia.
< ¡Tía, tía,
tía! ¡Qué David me ha pedido salir! Estoy contentísima... No me lo creo. ¡Guauuuuu!> Me dice Sonia eufórica.
Yo la cuento
todo lo que esta pasando, mientras que voy hasta el salón. Cuando llego veo a
Dani solo y le pregunto que donde están los demás.
<Se han subido
arriba>Me
dice. Automáticamente pienso porque se
han subido y se lo digo a Sonia. Después
de 15 minutos, Sonia y yo nos despedimos.
Por fin puedo
estar a solas con Dani.
Más o menos
son las cuatro y media de la madrugada y nos vamos a dormir.
Dormimos
hasta las doce de la mañana siguiente.
Bajamos y nos encontramos a los cuatro tortolitos desayunando.
Hoy mis
pequeñas me van a tener que contar muchas cosas.
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